Esclavos de las Pantallas.
En esta era digital las redes sociales se han convertido en protagonistas de nuestra vida, llevándonos atener una concepción diferente de las interacciones sociales, permitiéndonos el acceso a un sin fin de servicios de forma sincrónica y asincrónica, así mismo, trabajar, estudiar y entretenernos desde un entorno virtual, eliminando las distancias y el tener que contar con un espacio físico para estar en contacto, las conexiones sociales se han vuelto primordiales especialmente para los más jóvenes, no se puede negar que las TIC han conseguido grandes beneficios para la sociedad, nos da la posibilidad de realizar infinidad de tareas agilizando la vida y creando cambios profundos en el mundo; sin embargo están surgiendo muchas problemáticas, entre ellas la adicción a las pantallas, es evidente que donde quiera que miremos hay personas sumidas en un mundo digital, refugiadas en su propia burbuja. En este punto nos preguntamos ¿en un futuro, qué consecuencias puede tener en diferentes ámbitos de nuestra vida? Es indispensable analizar el efecto del uso excesivo de redes sociales y cómo esto impacta en la sociedad.
Para nadie es un misterio que los teléfonos móviles se han convertido en una herramienta fundamental y las grandes compañías tecnológicas encontraron en ellas el negocio perfecto trabajando a diario en actualizaciones para hacerlas más adictivas para sus usuarios; desde la teoría del condicionamiento operante se podría explicar como un refuerzo intermitente positivo ya que, si su uso ha sido reforzado, lo más seguro es que este comportamiento se repita con más frecuencia (Andreassen, 2015). Muchas horas de entretenimiento se traducen en bajo rendimiento académico y baja motivación hacia el estudio (Valencia, Cabero, Garay & Fernández, 2021).La adicción a las redes sociales surge al igual que otras adicciones a partir de tres factores de riesgo, que son: los individuales, socioculturales y de reforzamiento (Andreassen, 2015). Algunos factores de riesgo individuales son la introversión, baja autoestima, depresión, impulsividad, falta de habilidades sociales o sufrir el aislamiento social. Factores de riesgo socioculturales como la moda, facilidad de acceso a las redes sociales, personas influenciables que imitan modelos de personalidad y entorno familiar permisivo o desestructurado. Y factores de reforzamiento como las situaciones altamente recompensantes y al igual que una adicción descargas cerebrales de dopamina (Odriozola, 2012). El uso excesivo de redes sociales conlleva cuatro tipos de consecuencias adversas: Problemas emocionales, problemas en las relaciones sociales, problemas de salud y problemas de rendimiento (Andreassen, 2015). Este último es el que afecta el rendimiento académico, ya que el uso excesivo de redes sociales implica efectos negativos como: distracción, procrastinación, disminución de las actividades diarias por privación del sueño, desconcentración, dificultad en el desarrollo de la memoria y olvido de realizar actividades (Morocco, 2015). Los factores de mantenimiento del uso excesivo de redes sociales son de tipo psicológico: la gratificación constante por los halagos (likes) y la información basada en tus gustos e intereses (Andreassen, 2015). Y de tipo social: el fácil acceso y la aceptación social de las redes sociales (Jáuregui, 2020).
La Teoría del condicionamiento operante podría explicar la manera como nuestro cerebro reacciona a estímulos altamente recompensantes como las redes sociales reforzando su uso cada día más, creando hábitos inconscientes y modificando el comportamiento de las personas. Luego de las diferentes teorías conductistas sobre el aprendizaje, B.f. Skinner, propuso la teoría del condicionamiento operante, una de las más importantes dentro de las nuevas teorías de la época. Skiner basó su teoría en que el comportamiento observable, ya que era posible estudiarlo a diferencia de los procesos mentales internos que no podían observarse. Su enfoque al que denominó Condicionamiento Operante, hizo énfasis en que la mejor forma de entender el comportamiento era realizar observación de las causas de una acción y las consecuencias de ello. Este principio hace referencia a que es más probable la repetición de un comportamiento cuando éste va seguido de consecuencias favorables, y poco probable si estas consecuencias son desfavorables. (Papalia, Wendkos, & Duskin Feldman, 2009). Skinner hace una descripción sobre el aprendizaje humano, en el indica que las conductas y aprendizaje no se dan siempre de manera involuntaria ni mecánicamente, sino que el ambiente en el que se encuentra el individuo da lugar a las funciones operativas, estas acciones voluntarias son denominadas “operantes”, es decir, aprendemos a comportarnos de alguna manera de acuerdo a cómo operamos en el entorno (Woolfolk, 2010). Andreassen, (2015). explica que si el uso excesivo de redes sociales ha sido reforzado en el pasado lo más seguro es que estos comportamientos se repitan en el futuro; dichos refuerzos pueden ser: estar entretenido, la atención que prestan tus amigos a fotos y contenido compartido, la popularidad, los me gusta y los pasatiempos. Del mismo modo, si por medio de las redes sociales se evitan consecuencias negativas como el aburrimiento, evasión de la realidad o la disminución de la inseguridad, es probable que su uso se repita y se quede sostenido en el tiempo.
La adicción a la tecnología trae conductas sobre aprendidas que a su vez traen consecuencias negativas adquiridas a través de la repetición de conductas que inicialmente resultan agradables, muchas de estas conductas proporcionan un estado de gratificación inmediata y una aceptación social, esto es una estrategia de escape o de afrontamiento inadecuado a situaciones personales, por ejemplo buscar popularidad en redes sociales para hacer frente a la baja autoestima o inseguridad, en este caso, internet actúa como proveedor de conductas reforzantes que son las que realmente tienen la capacidad de producir dependencia. (Echeburua & Requens 20129.
Los seres humanos por naturaleza, buscan siempre la satisfacción en sus actos, la conducta realizada en esa búsqueda depende del interés percibido, se involucran en actividades a causa de la satisfacción que esperan recibir de ellas, esto es utilizado por la inteligencia artificial que usan las plataformas tecnológicas, los usuarios van saltando de una cosa a otra, se ven envueltos en un círculo vicioso de contenidos llamativos que están basados en sus gustos y preferencias (Contreras & Nava, 2019).
Bibliografía
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Contreras, J. H., & Nava, M. A. A. (2019). FACEBOOK: PARA ESPIAR Y MANIPULAR. La voz de la palabra. La humanidad y la inteligencia artificial. Recuperado de: https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=w27NDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA53&dq=la+inteligencia+artificial+facebook+busca+nuestros+gustos&ots=wwypBilBF4&sig=Tb0Yqrtlrlqr_YN7pGJ1ZjUiHG4
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Papalia, D.E., Wendkos, S.,& Duskin Felman, R. (2009). Psicología del desarrollo de la infancia a la adolescencia. México, D.F.:Mc Graw Hill.
Bejarano Urrego, L. M., Duque Ramírez, J., Marín Suarez, J. H., Orozco, D. C., & Salinas Villamil, J. A. (2021). Impacto en el rendimiento académico de estudiantes universitarios por el uso excesivo de redes sociales. Recuperado de: https://alejandria.poligran.edu.co/handle/10823/3013
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Woolfolk, A. (2010). Psicología educativa. 11a. edición. Prentice Hall. Recuperado de:
https://crecerpsi.files.wordpress.com/2014/03/libro-psicologia-educativa.pdf
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